Comparar el nivel de vocación en estudiantes de segundo, cuarto, sexto y octavo semestre de la licenciatura en enfermería de una universidad privada en México.
Diseño comparativo, transversal; la muestra fueron 127 estudiantes de pregrado en enfermería de diferentes semestres. Se utilizó el instrumento "Vocación de servicio para el cuidado humano", una cédula de datos; se usó el consentimiento informado. El procesamiento de datos se realizó en
86% fueron mujeres, el promedio de edad fue 21.1±4, el promedio de felicidad fue 8.7±1.4, 60,6% tiene una buena vocación; existen diferencias entre el nivel de vocación de octavo semestre respecto a los demás (p<.05), existe relación entre la felicidad y vocación (r=.385; p<.01).
El nivel de vocación en los estudiantes de Enfermería es bueno, existen diferencias significativas entre el nivel de vocación a medida que aumentan los semestres. La felicidad y la vocación se relacionan y condicionan potencialmente el desempeño profesional.
To compare the level of vocation in students in the second, fourth, sixth and eighth semesters of a nursing degree from a private university in Mexico.
Comparative, cross-sectional design; The sample was 127 undergraduate nursing students from different semesters. The instrument "Vocation of service for human care" was used, a data card; informed consent was used. Data processing was performed in SPSS, descriptive and inferential statistics were used.
86% were women, the average age was 21.1 ± 4, the average happiness was 8.7 ± 1.4, 60.6% had a good vocation; There are differences between the level of vocation of the eighth semester with respect to the others (p <.05), there is a relationship between happiness and vocation (r = .385; p <.01).
The level of vocation in Nursing students is good, there are significant differences between the level of vocation as the semesters increase. Happiness and vocation are related and potentially condition professional performance.
En la antigüedad, se consideraba que las mujeres tenían que dedicarse al cuidado humano de forma natural dado que estaba ligado a la maternidad, la crianza de los hijos, la alimentación y la condición de esposa. Este oficio del cuidado humano no se ejercía con base en la afinidad, motivación y llamado de vida, sino por imposición familiar y social.
En este sentido, se espera que el ingreso en un programa universitario se fundamente en gustos, motivaciones, emociones, características personales, afinidades y por supuesto, una llamada de vida o vocación, enfocada hacia dicha área de conocimiento. Sin embargo, pueden existir muchos factores agregados que contradicen la llamada de vida y que condicionan el proceso de elección e ingreso universitario. De acuerdo con la evidencia científica, la familia y especialmente la madre son las personas más influyentes sobre la elección de la carrera.
Dado que el proceso de toma de decisiones respecto a la elección de carrera universitaria puede llegar a ser multifactorial, es común que dicha decisión pueda influir en la culminación exitosa de esta misma carrera universitaria. Algunos autores manifiestan que solo la tercera parte de los estudiantes que inician un programa de enfermería universitaria logran graduarse.
Es por esto que se considera sumamente importante identificar la vocación de los aspirantes a los programas educativos dentro de los procesos institucionales de ingreso a carreras universitarias, específicamente al ingresar al programa educativo de enfermería. Dado que, en palabras de Hernández Ortega, la vocación de ser profesional en enfermería, conlleva una alta responsabilidad social para brindar una atención con calidad humana, que trasciende más allá de la exigencia del sistema de salud, implica una serie de elementos axiológicos, teóricos y humanistas para garantizar un alto nivel de desempeño en cualquier lugar donde el profesional se desenvuelva.
El objetivo del presente estudio es comparar el nivel de vocación existente en estudiantes de segundo, cuarto, sexto y octavo semestre de la licenciatura en enfermería de una universidad privada en México. Lo que puede redundar en mejorar la comprensión del fenómeno de vocación en enfermería, establecer una línea de base para mejorar los procesos de selección de aspirantes a este programa educativo y la posibilidad de potenciar dicho elemento en las personas que tengan niveles bajos de vocación.
Estudio descriptivo, transversal y comparativo, con estudiantes de una universidad privada de México. Se incluyeron estudiantes inscritos al período de primavera 2021 de segundo, cuarto, sexto y octavo semestre de la licenciatura en enfermería. Se excluyeron los estudiantes que no contestaron completamente el instrumento.
Se utilizó una cédula de datos sociodemográficos que constó de 10 preguntas y para medir la vocación en enfermería se utilizó el instrumento "Vocación de servicio para el cuidado humano" el cual fue validado en México. Consta de 23 ítems divididos en tres dimensiones: inclinación hacia el cuidado de la salud, autoeficacia en el servicio de cuidado de salud y componente axiológico, con respuestas de escala tipo Likert.
El procedimiento para la obtención de datos se fundamentó en una explicación del estudio e invitación a participar del mismo mediante correo electrónico institucional, además se compartieron infografías por distintos grupos de los estudiantes en los medios sociales (
Los datos se recolectaron a través de la plataforma
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Departamento de Salud de dicha universidad. El consentimiento informado se obtuvo digitalmente por los estudiantes que aceptaron participar en el estudio de acuerdo con los lineamientos de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud de México.
Los resultados corresponden a 127 participantes de ambos sexos. Su edad oscila entre los 18 y 59 años, el promedio de edad de los participantes fue 21.17 años (DE=4.05, Min = 0, Max = 48, Mdn = 21), predominó el sexo femenino con 86% (109); En lo referente al estado civil, el 95% (120) se encuentran solteros, el 92% (117) no tiene hijos y el 84% (107) no se encuentra laborando. Respecto a la felicidad, la mayoría de los estudiantes siente un alto nivel de felicidad al estudiar enfermería (M=8.79; DE=1.47).
El 50% (64) de los participantes tuvieron como primera opción universitaria la licenciatura en enfermería. Además, los estudiantes mencionaron que las opciones de carrera universitaria más frecuentes (excluyendo enfermería) correspondieron a las siguientes áreas: ingenieras y ciencias exactas 7% (3), ciencias sociales y humanidades 28% (24), ciencias naturales y de la salud 65% (55). Se destaca que los estudiantes mencionaron que sus familiares no influyeron en la elección de la carrera universitaria con el 58% (74).
En cuanto a las preguntas detalladas del instrumento, casi todos los estudiantes tienen alta confianza para actuar en la recuperación de la salud, realizan promoción a la salud con sus familiares y amigos, analizan previamente sus acciones antes de actuar frente a un dilema ético, pueden escuchar atentamente a las personas cuando existe un problema de salud, ayudan a las personas con problemas de salud cuando se les solicita, son capaces de proporcionar cuidados de calidad a todos los pacientes por igual.
Sin embargo, un mínimo de los estudiantes reportó que les resulta difícil interactuar con los pacientes y ser empáticos, se sienten inseguros al realizar intervenciones de enfermería, no están dispuestos a privarse de su vida social para cuidar de la salud de las personas, no tienen confianza suficiente para enseñar y promover estilos de vida saludable, no tienen la confianza necesaria para realizar actividades en equipo, han dudado sobre continuar estudiando enfermería y algunos desearon haber ingresado a otra carrera (
Nota: N=127 participantes; f= frecuencia y %= porcentaje
Ítem
Nunca
Rara vez
A veces
Casi siempre
Siempre
%
%
%
%
%
Ante una situación determinada de enfermedad tengo la confianza de actuar para ayudar en la recuperación de la salud de las personas
4
3,1
3
2,4
30
23,6
47
37
43
33,9
Me resulta fácil interactuar con los pacientes aplicando la empatía
1
0,8
1
0,8
9
7,1
38
29,9
78
61,4
Frecuentemente deseo cuidar de la salud de las personas
0
0
0
0
12
9,4
42
33,1
73
57,5
Tengo seguridad al realizar intervenciones de enfermería a las personas con algún problema de salud
0
0
10
7,9
41
32,3
47
37
29
22,8
Si la situación se presenta, ayudo a cuidar la salud de desprotegidos de manera altruista
1
0,8
3
2,4
23
18,1
41
32,3
59
46,5
Ante un dilema ético analizo previamente mis acciones para no perjudicar al paciente
0
0
1
0,8
3
2,4
42
33,1
81
63,8
Promuevo la salud con mis familiares o amigos
0
0
2
1,6
7
5,5
35
27,6
83
65,4
Brindo palabras solidarias a los pacientes cuando tienen un problema de salud
0
0
3
2,4
15
11,8
38
29,9
71
55,9
Me gusta escuchar atentamente a las personas cuando tienen problemas de salud
0
0
1
0,8
6
4,7
27
21,3
93
73,2
No me importa privarme de mi vida social por cuidar la salud de otras personas cuando me necesitan
0
0
6
4,7
21
16,5
47
37
53
41,7
Tengo la confianza suficiente para realizar cuidados de salud a las personas que lo requieran
0
0
6
4,7
30
23,6
43
33,9
48
37,8
Me agradaría ofrecer mis servicios de enfermería en una comunidad de bajo desarrollo social
0
0
3
2,4
25
19,7
36
28,3
63
49,6
Tengo la confianza de esforzarme con dedicación al realizar intervenciones para el cuidado de la salud.
0
0
2
1,6
6
4,7
47
37
72
56,7
Ayudo a las personas con problemas de salud cuando me lo piden
0
0
0
0
6
4,7
28
22
93
73,2
Me siento con la confianza suficiente para enseñar y promover estilos de vida saludables (ejercicio, buena alimentación, higiene, consumo de drogas, uso correcto del condón, etc.)
1
0,8
2
1,6
18
14,2
39
30,7
67
52,8
A pesar de las condiciones precarias sociales y de salud de las comunidades rurales, así como largas jornadas de trabajo, acudo a ellas para promover la salud
9
7,1
8
6,3
32
25,2
36
28,3
42
33,1
Tengo la confianza para realizar actividades conjuntas con el equipo de salud
1
0,8
4
3,1
24
18,9
39
30,7
59
46,5
Proporciono cuidados de enfermería con la misma calidad, sin importar el aspecto físico o condición social
0
0
0
0
3
2,4
16
12,6
108
85
Participaría voluntariamente en campañas de vacunación
2
1,6
7
5,5
20
15,7
30
23,6
68
53,5
Tengo la confianza de desarrollar cuidados en el paciente con conocimientos teóricos y prácticos
0
0
5
3,9
22
17,3
47
37
53
41,7
He dudado en continuar estudiando enfermería
57
44,9
29
22,8
31
24,4
6
4,7
4
3,1
Me gustaría haber ingresado a otra profesión del área de la salud que no fuera enfermería (medicina, estomatología, nutrición, fisioterapia, etc.)
60
47,2
21
16,5
33
26
4
3,1
9
7,1
Contribuyo en las decisiones de salud de las personas
2
1,6
7
5,5
47
37
44
34,6
27
21,3
Respecto al nivel de vocación en los estudiantes, se observó que el 60,6% (77
Nota: N=127 participantes
Semestre
Nivel de vocación
Muy baja vocación
Baja vocación
Vocación regular
Buena vocación
Total
Segundo
0
0
0
0
11
32,4
23
67,6
34
Cuarto
1
3,2
0
0
7
22,6
23
74,2
31
Sexto
0
0
0
0
8
34,8
15
65,2
23
Octavo
0
0
0
0
23
59,0
16
41,0
39
Total
1
0
49
127
Respecto a las relaciones entre las variables edad, felicidad y nivel de vocación, se encontró que la edad se correlaciona significativamente con la felicidad que sienten los participantes al estudiar la licenciatura en enfermería (
La investigación permitió observar que los estudiantes de enfermería, en su mayoría, tienen un buen nivel de vocación, hallazgo similar a lo encontrado por Antonio et al.,
Los estudiantes universitarios que participaron en la investigación en su mayoría fueron mujeres, esto coincide con algunos autores,
Se esperaba que los estudiantes de octavo semestre tuvieran un nivel de vocación más alto que los estudiantes de los semestres inferiores, sin embargo, se observó lo contrario, el nivel de vocación es menor. Esto podría deberse a que a los estudiantes de dicho semestre cursaron sus últimos dos años de la carrera simultáneamente con el inicio y pico más alto de la pandemia por Covid, en donde predominaron estrategias para evitar el contagio, como el confinamiento estricto, la suspensión de todas las actividades prácticas y eventos, entre otros. Adicionalmente, el contagio por Covid de ellos mismos o sus cercanos, tener clases virtuales para contenidos que requieren prácticas clínicas y comunitarias, ser testigos del estigma y la discriminación que la sociedad impuso sobre los profesionales de enfermería, fueron hechos determinantes para que los estudiantes manifestaran desánimo, falta de motivación, incertidumbre, miedo, inseguridad, entre muchas otras situaciones emocionales que pudieron influir directamente en el nivel de vocación hacia el cuidado humano.
Otro hallazgo importante es que solo un estudiante dentro de la muestra reportó tener un nivel de vocación bajo. Este estudiante pertenecía a cuarto semestre, sin embargo, de ese mismo semestre también se registró el estudiante con el mayor puntaje de vocación, ambos hombres y en unión libre. Se analizaron las respuestas particulares de estos dos participantes y se encontró que el estudiante con menor vocación manifestó que duda constantemente de la carrera que está cursando y que hubiera preferido estar en otra carrera universitaria (medicina). Situación que ha sido reportada por otros autores, siendo una situación común en Latinoamérica, donde los estudiantes que no son aceptados en otras carreras, especialmente en medicina, optan por ingresar a una carrera que socialmente se considera "similar" como enfermería. Sin embargo, es de aclarar que corresponde solo a una creencia social y no se traslada a la práctica real dado que el objeto de estudio de la medicina se ubica en el paradigma de la curación y el de enfermería en el cuidado.
Así mismo, se encontró que algunos estudiantes no están totalmente dispuestos a ayudar a cuidar a los desprotegidos y promover la salud si la situación se presenta, es decir, algunos estudiantes expresaron que no privarían su vida social para cuidar de la salud de las personas. Esto difiere con la literatura,
Lo anterior se complementa dado que un notable porcentaje de los estudiantes manifestó que no sentían la confianza suficiente para brindar cuidados de salud, no obstante, la mayoría se esfuerza por realizar con dedicación las intervenciones de enfermería. Por un lado, los estudiantes de segundo y cuarto semestre pueden estar inseguros por lo inexpertos que son aún en el área, la falta de conocimiento y experiencia laboral. Por otro lado, los estudiantes de sexto y octavo semestre pueden estar inseguros debido a que se encuentran finalizando sus estudios de manera teórica, sin tener escenarios prácticos para generar habilidades derivadas del conocimiento teórico y debido a su avance académico, las prácticas faltantes suelen ser aquellas que requieren de cuidados más críticos, autónomos e independientes.
En cuanto a la solidaridad de los estudiantes para con los pacientes, un porcentaje mínimo de ellos no brinda palabras de apoyo ante situaciones que lo ameriten. Es bien conocido que los enfermeros requieren de capacidades y habilidades de comunicación, por lo que los resultados hallados en la investigación son una llamada de atención a todos aquellos que se encuentren estudiando enfermería, debido a que la solidaridad, comprensión, empatía, tolerancia, entre otros valores, son de gran importancia en la disciplina, ya que las personas que se encuentran ante un problema de salud buscan sentirse comprendidos, atendidos y seguros. Esto puede lograrse a través de la capacitación continua, la experticia que deriva del contacto directo con los pacientes. No obstante, pueden existir factores que impidan a los estudiantes dar palabras de apoyo, tales como la inseguridad al hablar y la falta de conexión entre enfermero-paciente y la inseguridad.
Uno de los aspectos más destacables es que gran porcentaje de los estudiantes no está totalmente de acuerdo con prestar sus servicios a comunidades precarias y a participar en largas jornadas de trabajo, esto puede deberse a que actualmente en México las condiciones de seguridad en comunidades rurales son complejas, existe inseguridad, falta de medios de transporte adecuados, escasa señal de telefonía, entre otras circunstancias; las cuales, dificultan la prestación de los servicios en instituciones hospitalarias y repercuten directamente en los estudiantes,
Respecto a las relaciones encontradas entre edad, felicidad y vocación, se encuentran similitudes con otros autores,
El nivel de vocación en los estudiantes de enfermería es bueno, existen diferencias significativas entre el nivel de vocación a medida que aumentan los semestres. La felicidad y la vocación se relacionan y condicionan potencialmente el desempeño profesional.
Es esencial que dentro de los procesos de selección universitarios se incluya la medición de la vocación para el cuidado humano, como una herramienta adicional para seleccionar los mejores aspirantes; esto redundará en mejores prácticas profesionales en el futuro incluyendo la mejora de los resultados en salud y el bienestar de las personas cuidadas y contribuirá a la consolidación y desarrollo de la disciplina de Enfermería.